Mitsuko tiene una librería de viejo especializada en obras filosóficas. Allí pasa los días serenamente con su madre y Tarô, su hijo sordomudo. Cada viernes por la noche, sin embargo, se convierte en camarera en un bar de alterne de alta gama. Este trabajo le permite asegurarse su independencia económica, y aprecia sus charlas con los intelectuales que frecuentan
el establecimiento. Un día, una mujer distinguida entra a la tienda acompañada por su hija pequeña y los niños de cada una se sienten inmediatamente atraídos entre ellos. Ante la insistencia de la señora y por complacer a Tarô, a pesar de que normalmente evita haceramistades, Mitsuko aceptará volver a verlos. Este encuentro, sin embargo, podría poner en peligro el equilibrio de su familia.