Como un Philip Marlowe de la Edad Media, Gonzalo de Berceo, poeta y copista, se empeña en encontrar al asesino de un monje en el monasterio de Silos.
Corre la primera mitad del siglo XIII cuando el abad del monasterio de San Millán encarga a uno de sus servidores, Gonzalo de Berceo, la misión de viajar al monasterio de Silos para copiar un manuscrito latino y hacer con él un poema castellano. La secreta intención de la visita es que los dos monasterios aúnen fuerzas contra el papa y sus obispos, que pretenden quedarse con los beneficios de la producción de vino, y contra la pujanza de los nobles castellanos, ávidos también de entrar en el negocio. Sin embargo, en plena fiebre del vino, una sucesión de asesinatos tan cómicos como truculentos complica la situación. Para más desgracia, Lope, un peregrino borrachín, y Elo, la tabernera del lugar, tan joven como astuta, se empeñan en ayudar a Berceo, convirtiéndose en una molestia constante que puede dar al traste con su misión.