Este libro es el diario de una mujer fuera de lugar: una agente de viajes poco profesional, una turista que se niega a ser turista y que, a pesar de todo, decide viajar a México. Allí nadie la espera y el Popocatépetl está a punto de estallar. Por las noches, sospecha que algo marcha mal. Entre sombrillitas de cocktails y mariachis, perros callejeros y recuerdos de papá, vive unas vacaciones frívolas e indignas con la esperanza de dar respuesta a una pregunta que la persigue: ¿Qué demonios estoy haciendo aquí?
Gato con sombrero es un relato sobre la vergüenza vacacional y el turismo de clase, sobre el placer y el deber, y sobre cómo ahogar el sentimiento de culpa en diazepam y margaritas.