Reconocido como uno de los grandes maestros de la ficción estadounidense por cimas literarias como Años luz o Juego y distracción, James Salter despuntó también como un virtuoso del reportaje y la crónica de viajes, géneros que cultivó a lo largo de su vida y cuyas piezas más significativas reunió él mismo en este volumen único, inédito hasta ahora. Observador curioso y abierto a todo tipo de encuentros, paisajes y azares, Salter logra fascinarnos con esta evocación sensual y apasionada de los sitios que visitó o donde residió en el curso de treinta años.
Con un estilo nítido, confesional y elegíaco que recuerda algunas de las páginas más brillantes de su narrativa, Salter captura la esencia de personas, lugares y momentos para ofrecernos, ya sin las máscaras de la ficción, una particular imagen de sí mismo como una persona dispuesta a adentrarse con idéntico fervor en los cementerios de París, los castillos del Loira, las pistas de esquí de los Alpes, el Japón de Mishima, el corazón de Colorado, la paz de los Cotswolds o el caos de los estudios de Hollywood. Un explorador incansable que seguía las huellas de los escritores que más admiraba y que no dejaba nunca de reflexionar sobre algunos de los aspectos básicos de la cultura, que son también asuntos recurrentes de su obra: la gloria yel heroísmo, la soledad, la grandeza del paisaje, la transitoriedad de las cosas, el amor, las mujeres, el sexo y el escándalo.