Los Llorente son propietarios de una funeraria en Zaragoza y parecen heredar algunas fijaciones obsesivas que les impiden sentirse normales. El abuelo Cosme, el fundador, siente un temor creciente a ser enterrado vivo. Matías, el padre, no puede reprimir su atracción secreta hacia las fallecidas hermosas que llegan a la funeraria, y Tristán, el nieto, que será a la postre el que mantenga vivo el negocio, tiene cierta inclinación por el fetichismo. Cuando Tristán se enamore de Gracia, que le recuerda a una bellísima actriz del Hollywood clásico, caerá en la cuenta de que vive rodeado de personas poco convencionales, sin ganas de vivir e incapacitadas para ser felices, y temerá seguir el mismo destino. Pese a las pulsiones descontroladas de unos y otros, bastará la aparición de un amor inesperado para que las ganas de vivir se abran paso y lo compliquen todo con vocación de resolverlo. Una ácida comedia, ingeniosa y emotiva, que confirma a Berges como el escritor humorístico más original.