Redescubre la Antigüedad a través de la guerra olvidada entre los dioses y los Titanes. Sangre y lágrimas... Y más sangre. Mucha sangre. Iris, la guerrera invicta de Esparta, siempre ha sido el orgullo de su pueblo. Temida por todos los soldados de Grecia, admirada por los generales, adorada por las multitudes, no teme a nadie. Sin embargo, durante las Olimpiadas que vieron a Atenas y Esparta desafiarse, es derrotada por un adversario que posee una fuerza sobrenatural. Esta derrota, la primera, la única, le vale a Iris el exilio. Se hunde en la vergüenza, busca el perdón y la muerte en vino y sangre... hasta que descubre que su caída no fue accidental. Se ha visto involucrada, a su pesar, en la antigua batalla entre los Titanes y los Dioses... Y los dioses se han burlado perversamente de ella. Ella no lo dejará pasar. Nadie, ni siquiera un dios, pisa la cara de un maldito espartano.
